Juventud que vibra: escuchar el presente, sembrar el futuro
La juventud no es una etapa, es una vibración.
Una frecuencia que pulsa con fuerza, con preguntas, con vida en expansión.
No siempre se entiende —y muchas veces no se quiere escuchar—
pero cuando una persona joven habla desde el corazón, algo se mueve en todos.
El 12 de Agosto, Día Internacional de la Juventud, celebremos esa energía que cuestiona, que sueña, que arde.
Y que, muchas veces, solo necesita espacio.
Espacio para expresarse, para equivocarse, para volver a empezar.
Espacio para soñar con libertad.
El arte de escuchar lo nuevo
Escuchar a las juventudes no es solo prestar atención a sus palabras.
Es escuchar sus silencios, sus ritmos, sus formas de habitar el mundo.
Es entender que traen consigo no solo futuro, sino sabiduría actual.
Que lo nuevo también tiene raíz.
En nuestras sesiones con adolescentes y jóvenes, lo vemos claro:
el sonido no impone, acompaña.
No juzga, abraza.
No exige, abre puertas.
Por eso, la terapia de sonido puede ser una herramienta valiosa para esta etapa.
Para regular emociones, recuperar foco, y reconectar con el cuerpo cuando todo alrededor parece ruido.
No son el futuro: son el ahora
Celebramos a quienes, con su juventud, están creando formas nuevas de ser, sentir y convivir.
A quienes dudan, se rebelan, se buscan y se encuentran.
Porque lo que el mundo necesita no es solo que los jóvenes “se preparen”.
Es que tengan la posibilidad de expresarse, de vibrar a su ritmo, de ser escuchados con respeto.
Y desde ahí, todo lo demás puede florecer.


